sábado, 16 de mayo de 2009

CAMBIOS DURANTE EL EMBARAZO


Causa de los cambios
Todos estos cambios están causados por unas sustancias llamadas hormonas, que se fabrican en el ovario por orden del cerebro, y que tienen como objetivo intentar preparar el cuerpo materno para poder anidar el embarazo. La mujer debe aceptar su nueva situación e intentar llevar un estilo de vida saludable para el mejor control del embarazo.

Primer mes
Durante el primer mes de embarazo la mujer puede experimentar un ligero manchado de sangre por vagina, debido a la implantación del embrión en la pared interna del útero o endometrio, que estará previamente preparado gracias a la acción hormonal. Este pequeño sangrado no tiene ninguna importancia. Desde el momento en que la mujer conoce su embarazo es conveniente empezar a cambiar los hábitos no saludables por los saludables para intentar llevar un buen control en toda la gestación. El útero empieza a crecer y aumentar de tamaño y se empieza a formar la placenta. La hormona gonadotrofina coriónica (hormona que aumenta durante la gestación y es detectable en orina desde la 5 semana de embarazo) aumenta sus niveles en sangre y además se segrega a través de la orina (hecho que utilizan los test de embarazo). Existe una pérdida de la menstruación, sensación de nauseas y vómitos y aumenta el cansancio. La sensación de orinar aumenta al igual que las secreciones vaginales. Es importante mantener una buena higiene corporal durante todo el embarazo para prevenir posibles infecciones.

Segundo mes
A lo largo del segundo mes de embarazo la cintura materna aumenta discretamente y la mujer nota una sensación de peso en el bajo vientre y en la vagina debido a la retención de líquidos. Empieza la fatiga y no se digiere bien ya que las hormonas retrasan la motilidad de todo el trayecto digestivo. También se experimenta un cierto grado de estreñimiento. El tamaño del útero sigue aumentando poco a poco, el cordón umbilical ya está formado y el existe una pequeña cantidad de líquido amniótico que protege al embrión manteniendo la temperatura y facilitar su movimiento. Las mamas crecen y manifiestan tensión y sensación de pesadez mamaria.

Tercer mes
Al final del segundo mes, y sobre todo al tercer mes, el apetito empieza a mejorar, tolerando mejor bien las comidas. Dentro del útero, la placenta aunque pequeña, ya está preparada para fabricar tanto estrógenos como progesterona (hormonas), intercambiar alimentos con la madre y eliminar las sustancias tóxicas que el embrión fabrica a través de la madre. Debido al aumento de volumen sanguíneo puede aparecer aumento de la circulación en los pechos, en el abdomen y en las piernas. La sensación nauseosa también mejora y la mujer empieza a aumentar de peso paulatinamente.

Cuarto mes
Al principio del segundo trimestre el cuerpo de la mujer ya está adaptado al desequilibrio hormonal que ha sufrido y empieza a disfrutar del embarazo. El tamaño uterino sobrepasa el pubis y tanto la placenta como la cantidad de líquido amniótico, aumentan para proteger y facilitar los movimientos fetales. A veces se pueden notar molestias en la zona abdominal debido al crecimiento del útero y de la adaptación de los ligamentos que sujetan el útero. La circulación de los pechos cada vez es mayor y se van oscureciendo cada vez más las areolas mamarias. Debido al efecto hormonal es probable que aparezcan manchas en la piel que suelen desaparecer después del parto.

Quinto mes
En el quinto mes, la altura del útero alcanza ya el ombligo y la cantidad de líquido amniótico es aproximadamente de un litro. El cuerpo de la mujer está sufriendo cambios físicos a gran velocidad, debido al aumento de la cintura pueden aparecer estrías que a veces pueden prevenirse con la aplicación de cremas hidratantes. En las mamas, y a consecuencia de lo mismo, también pueden aparecer las estrías dando un resultado estético que podría llegar a preocupar. Es importante el cuidado personal diario ya que ayuda a prevenir una serie de efectos que podrían llegar a perdurar después del parto.Es aconsejable caminar con calzado cómodo evitando los tacones. Las piernas van a notar el cansancio al final del día. Pueden llegar a hincharse pero se mejora con el levantamiento de las extremidades mediante una almohada durante el reposo.

Sexto mes
Al final del segundo trimestre las consecuencias del aumento del tamaño del útero se empiezan a notar provocando una cierta sensación de dificultad para respirar. Es importante saber que al feto no le está faltando oxígeno en ningún momento, sólo es una sensación debido a la proximidad a los pulmones maternos. El útero está tres dedos por encima del ombligo y puede ser que se ponga duro y se relaje. Estos movimientos uterinos son contracciones llamadas contracciones de Braxton Hicks. Ayudan a entrenar y preparar los movimientos contráctiles para el momento del parto. No deben doler ni preocupar ya que son normales en esta etapa del embarazo. Pueden aparecer molestias en la espalda debido a la modificación que sufre por el crecimiento del útero, que intenta aumentar el espacio pélvico para albergar el feto hasta el noveno mes de embarazo.

Séptimo mes
En el séptimo mes no son raros los calambres en las piernas y la hinchazón debido a la retención hídrica. El aumento de circulación y la presión a nivel pélvico que efectúa el propio embarazo favorecen la aparición de hemorroides que mejorarán después del parto. Las molestias abdominales cada vez son más frecuentes debido al estiramiento uterino. En el descanso pueden producirse dificultades a la hora de encontrar una posición cómoda. La mejor posición es estirada y girada de lado izquierdo.

Octavo y noveno mes
En el octavo y noveno mes, el útero aumenta de tamaño hasta llegar por debajo del esternón, agravando así la sensación de dificultad respiratoria y la indigestión. Para mejorar el estreñimiento es importante ingerir bastante cantidad de agua para mejorar el tránsito. La pelvis se acaba de adaptar para conseguir que en el momento del nacimiento el bebé atraviese sin dificultades el canal del parto. Al final del noveno mes el feto ya está maduro y preparado para salir. Las contracciones primero empiezan siendo irregulares y poco dolorosas, parecidas a una regla, y después aumentan en ritmo y en intensidad y se hacen regulares, provocando un dolor de regla muy fuerte y la barriga muy dura. Estas contracciones ayudan al cuello de la matriz a dilatarse para permitir el paso del bebe. Ha llegado el momento del parto.

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